A medida que la variante delta sigue afectando las cadenas de suministro y las operaciones comerciales cotidianas, ahora más que nunca es importante comprender los obstáculos internacionales y cómo superarlos. Muchas compañías están teniendo retrasos considerables en los envíos debido al cierre de fábricas y puertos, así como debido a los confinamientos implementados por los países. A su vez, estos factores han provocado que los costos de transporte internacional en contenedores hayan tenido un aumento de más del doble y han provocado retrasos en la producción y en la cadena de suministro, así como situaciones de escasez en muchas compañías.

Según datos de Panjiva, el costo para realizar envíos a los EE. UU. hasta el mes de abril tuvo un incremento del 207 % con respecto al año anterior.[1]

La pandemia mundial ha generado tanto desafíos como oportunidades imprevistos. En estos momentos, las empresas de todos los tamaños se están apoyando en mayor medida en los instrumentos financieros comerciales tradicionales, como las cartas de crédito, para reducir los riesgos.

¿Es momento de reevaluar y reestructurar tu dependencia en proveedores y cadenas de suministro extranjeros?

Una estrategia para evitar los costosos retrasos es reubicar los segmentos de la cadena de suministro de tu compañía cuyas operaciones se estén realizando en diversas zonas del mundo o en zonas de alto riesgo. Desde principios de 2020, la pandemia ha generado desequilibrios en la producción y en la demanda de productos debido a la singular estructura del confinamiento y a la programación de la reapertura de cada país. Estos desafíos han provocado la escasez de contenedores de embarque y la congestión de los puertos, o lo que es incluso peor, el cierre de estos. Al igual que los efectos provocados por el bloqueo del canal de Suez en marzo de 2021, la terminal Meishan del puerto de Ningbo-Zhoushan, el tercer puerto de contenedores más activo del mundo, recientemente tuvo un cierre que duró semanas después que un estibador diera positivo para COVID-19. Estos cierres han generado retrasos puntuales y costosos, y se informa que la situación no mejorará si no hasta finales de 2022. Aunque se prevé que los costos sigan siendo elevados, este podría ser el momento para diversificar la ubicación de tu cadena de suministro o considerar métodos de envío alternativos, como el transporte aéreo, en la medida de lo posible.

Prácticas recomendadas al evaluar la resiliencia de tu cadena de suministro:

A continuación, se presentan preguntas clave que debes analizar al evaluar tu cadena de suministro durante estas épocas difíciles:

  • ¿Llevas a cabo interacciones y conversaciones “informales” con regularidad con tus proveedores clave? Frente a la pandemia mundial, las compañías deben considerar realizar revisiones más formales de las relaciones con los proveedores, las instalaciones de producción, las rutas de logística y otros desafíos clave de la cadena de suministro.
  • ¿Tienes un sistema de advertencia anticipada para los problemas que se presentan en las cadenas de suministro?
  • ¿Tienes un plan de continuidad comercial completamente preparado y probado?
  • ¿Comprendes y monitoreas la exposición de los proveedores a los riesgos físicos relacionados con el riesgo climático, es decir, el riesgo de que se presenten alteraciones en los eventos del clima? Estos desafíos no solo ocurren en el extranjero: Los puertos ubicados en el golfo de México fueron cerrados recientemente debido al impacto del huracán Ida, lo que ha dado lugar a pérdidas devastadoras para las exportaciones agrícolas de los Estados Unidos.
  • ¿Implementas medidas de disminución de riesgos contra productos defectuosos o problemas de falta de entrega?
  • ¿Puedes cambiar las operaciones de producción rápidamente a sitios alternativos?
  • ¿Mantienes una lista sustanciosa de proveedores alternativos que tengan operaciones en la industria a la que perteneces?
  • ¿Tienes planes de respaldo para cambiar la logística y las rutas de distribución con rapidez para adaptarte a las demandas y los avances del mercado? ¿Se encuentran cerca de la costa?
  • ¿Gestionas tu exposición financiera a las contrapartes, países y bancos mediante el uso de instrumentos de financiamiento comercial?

Modifica los plazos de pago y mejora tu posición de flujo de caja:

Durante estas épocas de incertidumbre en las que los retrasos y los altos costos de envío tan comunes, debes negociar los plazos de pago con tu proveedor o comprador. Solicita plazos de pago más largos para mejorar tu posición de caja mientras el envío se retrasa. Otro método para mejorar la liquidez a corto plazo es establecer plazos de pago separados para las transacciones nacionales e internacionales. Si eres el exportador, considera establecer un incentivo de gasto comercial. Otorga plazos de pago más largos para el comprador a cambio de pedidos de mayor volumen.

¿Por qué usar cartas de crédito ahora?

Debido a que la pandemia ha interrumpido las cadenas de suministro y esto ha tensado las relaciones entre los socios comerciales, este es el momento para explorar el uso de cartas de crédito y cómo estas disminuyen los riesgos. Como importador, considera emitir una carta de crédito comercial que sirva como una alternativa más segura que el dinero en efectivo al realizar pagos anticipados. Una carta de crédito comercial también puede incentivar el envío oportuno debido a que el banco no emite el pago al proveedor si no hasta que este haya presentado el comprobante de envío.

Las cartas de crédito también pueden ser una solución de flujo de caja para el exportador. Los exportadores que quieren mejorar su flujo de caja pueden ofrecer alivio con los plazos de pago a sus compradores, aunque aún podrán recibir el pago al momento del envío al descontar la carta de crédito. Puedes encontrar más información sobre otras opciones de cartas de crédito, como la confirmación, en nuestro artículo más reciente aquí.