La demanda de innovación continua es la fuerza motora detrás de la gama de empresas que conforman el sector de tecnología. Este enfoque en la innovación ha asumido una mayor importancia en meses recientes, pues las condiciones macroeconómicas inciertas han obligado a las compañías a adaptarse a fin de sostener y hacer crecer sus empresas. Las empresas de software y las compañías de semiconductores en particular han trabajado rápidamente para adaptarse a estos desafíos.
Las empresas de software recurren a la eficiencia
Un entorno de tasas de interés altas ha tenido un impacto evidente en las compañías de software, dando lugar a lo que algunos líderes pertenecientes a la industria de tecnología han denominado el “año de la eficiencia”.1 En años recientes, dado que las tasas de interés rondaban los niveles mínimos históricos y se podía acceder fácilmente al capital, muchas compañías de software estaban ansiosas por sacar el máximo provecho de la demanda de digitalización de parte de las empresas en todas las industrias y sectores, e invertían cantidades significativas en ventas, marketing e investigación y desarrollo para captar el mercado de la forma más rápida posible. Sin embargo, dado que el aumento de las tasas de interés y los mercados volátiles hicieron que fuese menos sencillo acceder al capital, las compañías ahora centran sus inversiones en cómo pueden volverse más eficientes en un afán por generar un flujo de caja positivo.
Sin embargo, incluso en la medida en que intentan reducir los costos operativos, las compañías de software enfrentan una demanda de digitalización que no disminuye en el mercado, lo que puede dar lugar a un complicado acto de equilibrio. “La pregunta para muchas empresas de software tiene que ver con cómo equilibrar la reducción de costos y seguir invirtiendo en su empresa para identificar el contrapeso adecuado entre la eficiencia y aprovechar al máximo las tendencias de crecimiento de la digitalización”, dijo Matthew Embacher, jefe del sector de tecnología de PNC Bank.
Los avances tecnológicos y las tensiones geopolíticas impulsan la dinámica de la industria de semiconductores
Los semiconductores están experimentando un crecimiento de demanda similar, aunque la reciente agitación económica ha generado desafíos. Durante la pandemia de COVID-19 se observó un incremento en la compra de dispositivos que utilizan semiconductores, como las computadoras portátiles, las tabletas y demás dispositivos electrónicos, mientras las escuelas y las empresas realizaban la transición a las operaciones a distancia. Posteriormente, la demanda comenzó a menguar, dando lugar a una disminución en la producción de semiconductores. Sin embargo, se vislumbra una mejoría en el horizonte, lo que se debe en parte a que las empresas buscan, cada vez más, implementar la inteligencia artificial (IA) en sus operaciones. La preparación de grandes modelos de lenguaje para habilitar los procesos de IA requiere realizar una inversión significativa en el hardware que depende de los semiconductores, lo que ejerce presión en los desarrolladores de semiconductores para que aceleren la producción. La industria automotriz enfrenta un impulso similar, pues lo que antes eran características opcionales, como los sistemas de infoentretenimiento, las cámaras traseras y los sistemas de asistencia para el conductor, se han convertido en características estándar en la producción de automóviles nuevos en años recientes, lo que suma a la necesidad de un mayor suministro de semiconductores.
Las tensiones geopolíticas también están creando el estímulo para aumentar la producción de semiconductores. La fricción entre Taiwán, país que produce más del 60 % de los semiconductores del mundo2, y China, ha dado lugar a preocupaciones con respecto a la viabilidad actual de la cadena de suministro. Muchas compañías estadounidenses de semiconductores no cuentan con instalaciones de fabricación o “fábricas” propias, y actualmente envían sus diseños a Taiwán para su producción. Para mitigar el posible riesgo de interrupción del suministro, algunas compañías están explorando repatriar sus operaciones, trasladarlas a países cercanos o recurrir al “friendshoring” (fabricación y abastecimiento desde países que son aliados geopolíticos). Sin embargo, se ha demostrado que este proceso es intenso en términos de tiempo y costo para algunas compañías que han iniciado la construcción de fabricas propias en los Estados Unidos, pues enfrentan desafíos en cuanto a la construcción y el suministro de mano de obra, y en cuanto al manejo de costos para asegurar que estos sigan siendo competitivos frente a los costos de los proveedores de fabricación actuales.
Una perspectiva diferente en cuanto a fusiones y adquisiciones
El panorama cambiante de las compañías de tecnología se extiende al mercado de fusiones y adquisiciones, en el cual la actividad se ha ralentizado en años recientes en comparación con el alto volumen de actividad de fusiones y adquisiciones que en algún momento caracterizaba la industria de tecnología. “Se sigue observando un alto nivel de actividad de fusiones y adquisiciones en el espacio de la tecnología, aunque los montos en dólares de los acuerdos por lo general son más bajos en comparación con las transacciones anteriores”, dijo Embacher. “Las empresas buscan transacciones que les permitan incorporar cierta capacidad en torno a los márgenes de sus operaciones”. Embacher mencionó que algunos compradores potenciales tienen un filtro más selectivo que en el pasado. “Muchos compradores actualmente buscan empresas que tengan un flujo de caja positivo, lo cual supone un cambio importante respecto de años anteriores, cuando las compañías de tecnología resultaban atractivas en función de su crecimiento sólido o su potencial sólido, incluso más que en función de su flujo de caja”.
Encontrar el camino a seguir
Para seguirle el ritmo a un mercado que sigue demandando innovación, las compañías de tecnología deben evolucionar al mismo tiempo que las innovaciones que hacen posibles. Sin embargo, puede resultar difícil equilibrar la presión del mercado con las restricciones impuestas por una coyuntura económica complicada. Según Embacher, para hacerlo, las empresas deben apoyarse de asesores financieros de confianza que tengan una gran experiencia en la industria. “El panorama actual de la industria de tecnología es muy diferente a como era incluso hace un par de años, lo que hace que sea difícil para las compañías tener confianza al tomar decisiones importantes referentes a la dirección de sus operaciones”, dijo Embacher. “Es ahí cuando el hecho de recurrir a asesores que tengan un oído atento en la industria y puedan brindar perspectivas y soluciones proactivas en respuesta a las tendencias y las presiones, puede ofrecer una ventaja real”.
Listos para ayudar
El grupo de Financiamiento para tecnología y Soluciones de asesoramiento de PNC ofrece una gama integral de opciones de financiamiento y soluciones de asesoramiento que se ajusten a las variadas necesidades de las empresas de tecnología. Para obtener más información, póngase en contacto con su gerente de relaciones o contáctenos.
Fuentes