En este trimestre de Strategy Insights, levantamos el telón para revelar el vasto mundo de las inversiones privadas, que también se conocen como “inversiones alternativas”. Para algunos inversores, las inversiones privadas pueden resultar abrumadoras, tal como lo fue la llegada inicial de Dorothy y Toto a Munchkinland, ya que pueden generar confusión acerca de los períodos de bloqueo, la nueva terminología y los métodos subyacentes de inversión, entre otros. Ciertamente, el mundo de las inversiones privadas puede parecer totalmente diferente de los mercados públicos tradicionales, pero en esencia tienen el mismo propósito: mejorar el potencial de rendimiento para los inversionistas. Analizamos los diferentes tipos de activos de inversiones privadas, lo que las distingue de las inversiones de los mercados públicos y los factores que podrían justificar su integración en carteras de inversión.

Cuando se seleccionan cuidadosamente, creemos que las inversiones privadas tienen el potencial de agregar un rendimiento incremental y de mejorar el perfil de riesgo general de una cartera mediante la diversificación. En un momento en que el rendimiento esperado de los tipos de activos de capital público muestra supuestos de volatilidad superiores a los estándares históricos, y los activos de renta fija proyectan retornos inferiores, creemos que cada vez es más importante tener en cuenta el papel potencial que las inversiones privadas pueden desempeñar en las carteras.

PARA UN ANÁLISIS PROFUNDO
Strategy Insights del segundo trimestre de 2025