El costo de algunos productos de madera ha aumentado por más del triple, lo que ha reducido los presupuestos de construcción de las constructoras de viviendas asequibles.
Las condiciones económicas generadas por la pandemia han reducido la demanda de algunos productos, lo que ha disminuido el precio del diésel, por ejemplo. Sin embargo, la crisis ha obstruido el suministro de otros productos, incluida la madera. Eso ha generado un desabastecimiento significativo, lo que ha hecho que los precios se disparen.
“Actualmente estamos observando un incremento de aproximadamente un 30 % en el costo de la madera en todo el país, al igual que incrementos en los productos de acero y vinilo”, dice Joseph DiSalvo, vicepresidente ejecutivo de Camden, la división Michaels Construction con sede en Nueva Jersey de The Michaels Organization, una importante empresa de desarrollo y administración de propiedades.
A medida que se acerca el cierre del año, se espera que la demanda y la oferta mejoren, a menos que una nueva sorpresa agite los mercados. Pero las constructoras de viviendas asequibles también se han visto afectadas por los retrasos.
También estamos sintiendo los efectos de los tiempos de entrega más prolongados y de la disponibilidad no solo de los productos de madera, acero y vinilo, sino también de los aparatos y equipos mecánicos. Estos problemas en cuestiones de adquisición afectan directamente nuestros cronogramas de proyectos y las entregas de apartamentos, lo cual está genera un costo adicional.
-Joseph DiSalvo, vicepresidente ejecutivo, de Michaels Construction
Los precios de la madera dan un golpe a las constructoras
En general, el costo de los materiales de construcción que se utilizan para construir casas y apartamentos asequibles se ha mantenido relativamente estable. En los últimos 12 meses, los precios aumentaron un 3.6 %, de acuerdo con un análisis de Associated General Contractors of America (AGC) del índice de precios a la producción (PPI) del mes de agosto correspondiente a los insumos para la construcción de viviendas multifamiliares, que mantiene la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.[1]
Sin embargo, los materiales individuales han sido mucho más variables. “Ha habido mucha volatilidad, lo que refleja contratiempos en el suministro”, menciona Ken Simonson, economista principal de AGC.
El costo de la madera ha sido el impacto más grande para las constructoras de apartamentos. El costo de la madera y de los productos contrachapados tuvo un aumento del 27 % en agosto en comparación con el año anterior, según AGC. “Por mucho, los mayores incrementos se han dado en los productos de madera”, dice Simonson. “La madera, los contrachapados y los tableros de fibras orientadas (OSB) han alcanzado niveles máximos”.
Durante los primeros meses de la crisis de COVID-19, la mayoría de las serrerías cerraron, lo que interrumpió el suministro de madera nueva. Sin embargo, la demanda de madera jamás desapareció incluso a pesar de que las empresas no esenciales de todo tipo cerraron, lo que incluyó muchas obras de construcción residenciales. Muchas personas que se resguardaron en casa empezaron sus propios proyectos de mejoras en casa.
“Home Depot y Lowes observaron como sus estantes se vaciaban mientras los propietarios de viviendas hacían renovaciones menores y mayores en sus casas”, dice Marc Padgett, presidente de Summit Contracting Group, con sede en Jacksonville, Florida.
“La demanda se elevó primero debido a los aficionados al bricolaje y luego debido a que los restaurantes construyeron áreas para sentar a los comensales en el exterior”, explica Simonson.
La madera para armazones y los tableros de paneles estructurales, como los OSB, son los que más han aumentado. “El precio de la madera para armazones ha aumentado en más del 150 % desde mediados de abril, y los precios de los OSB han tenido un incremento de más del triple durante el último año”, menciona David Logan, economista principal y director de análisis de política fiscal y comercial de la National Association of Home Builders.
Sin embargo, es improbable que estos precios sigan siendo sumamente elevados por siempre.
“Las serrerías han vuelto a abrir y estamos viendo que los precios de madera comienzan a disminuir”, dice Padgett. “Esperamos que en algún momento entre el final del año y junio de 2021 las cosas vuelvan a la normalidad”.
Es difícil encontrar otros materiales conforme a lo programado
Los precios de otros materiales se han mantenido más estables. “Aparte de la madera, no hemos visto nada extraordinario ni esperamos verlo”, menciona Padgett.
Sin embargo, la entrega de ciertos materiales de construcción se ha retrasado. En el caso de otros materiales, simplemente ha habido desabastecimiento.
“El desafío más grande al que nos enfrentamos tiene menos que ver con los precios y más con la simple disponibilidad… cosas como gabinetes y aparatos han sido un gran problema”, menciona Nancy Hughes Moyer, presidenta y directora ejecutiva de Volunteers of America Illinois, una constructora de viviendas asequibles con sede en Chicago. “Entendemos que [los problemas fueron provocados por] los cierres continuos de las plantas de fabricación debido en su mayoría a la COVID-19”.
Los contratistas han hecho todo lo posible por planificar con anticipación. “Muchas fábricas se atrasaron mientras se ajustaban a la forma en que hacen negocios”, menciona Padgett. “Es importante planificar con tanta anticipación como sea posible y hacer los pedidos de materiales considerablemente antes de lo que habrías hecho el año pasado”.
Los precios de algunos materiales que se utilizan en la construcción fueron más bajos en agosto en comparación con el año anterior, incluidos los precios del diésel (disminuyeron un 7.3 %), los armazones de aluminio (disminuyeron un 9.8 %) y los productos de las acereras (disminuyeron un 11 %), según el análisis del PPI realizado por la AGC.
Sin embargo, incluso dichos materiales podrían llegar a ser inesperadamente caros a medida que los suministros de los productos particulares se van agotando. “Hubo un gran incremento en el PPI del acero para ciertos productos”, dice Simonson, citando un ejemplo.
“En nuestra experiencia, el precio de la construcción con madera aumentó debido a la demanda cuando era muy difícil conseguir el acero”, explica Hughes Moyer. “Pero al final, los contratistas generales creativos y competentes pudieron encontrar maneras para conseguir lo que se necesitaba”.