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Las compañías están reconsiderando sus procesos anuales de revisión del desempeño. Muchos empleados y gerentes están de acuerdo en que las revisiones anuales son ejercicios que consumen mucho tiempo y que no se ajustan al lugar de trabajo actual de los equipos de trabajo fluidos y a las metas de las empresas que cambian rápidamente.

Los empleados millennials en particular quieren algo más que una simple revisión anual. Quieren comentarios frecuentes de sus jefes, una comunicación abierta y una retroalimentación entre pares. Los Millennials buscan orientación para la mejora continua y el desarrollo profesional.[1]

Algunos analistas estiman que más de un tercio de las compañías de los EE. UU. han rechazado por completo la tradicional revisión anual del desempeño.[2] Estas empresas están experimentando con la eliminación de los sistemas tradicionales de calificación de los empleados y reemplazando las revisiones anuales por otras formas de evaluar y recompensar el desempeño.

El lugar de trabajo cambiante

Las compañías que luchan en la guerra por el talento saben que los empleados cualificados son difíciles de encontrar y aún más difíciles de retener. Las empresas de hoy en día necesitan empleados con mayor experiencia, juicio independiente y mejores habilidades para resolver problemas.[3] Por lo tanto, lo mejor para la empresa es tratar de retener a los empleados productivos y desarrollar el talento desde el interior.

Los Millennials buscan orientación para la mejora continua y el desarrollo profesional.

Las empresas necesitan cada vez más que sus empleados sean flexibles, ágiles e innovadores para competir en la economía global actual. Debido a que las tareas y proyectos pueden cambiar a lo largo del año, las metas anuales rápidamente se vuelven irrelevantes. La mayoría de los empleados de hoy en día trabajan en equipos fluidos que se forman y disuelven de forma intermitente.

Las tareas y objetivos de los empleados no pueden planificarse de antemano con mucha precisión. Por lo tanto, las revisiones anuales a menudo no están en sintonía con las metas y no incluyen discusiones proactivas y constructivas sobre cómo los empleados pueden ser más eficaces en sus funciones.[4]

El enfoque anual tradicional de mirar hacia atrás tampoco ayuda a los empleados a resolver problemas en su desempeño actual o a centrarse adecuadamente en el desarrollo de habilidades para tareas de proyectos futuros. Debido a que la mayoría de los proyectos de trabajo son a corto plazo y tienden a cambiar a lo largo del camino, las discusiones continuas tienen más sentido.[5] Enfocarse en temas inmediatos a través de la retroalimentación continua, el coaching y la dirección tienen mayor relevancia y significado.

Reestructuración del proceso de revisión del desempeño

Muchas empresas están cambiando sus sistemas de administración del desempeño de los procesos estáticos que miden el desempeño pasado a aquellos que ayudan a los empleados a crecer y expandir sus habilidades y capacidades. El énfasis se está desplazando hacia la orientación continua, la orientación y el desarrollo del desempeño.

Muchas compañías reconocidas, como Accenture, GE, Netflix y Adobe, aparecieron en los titulares cuando anunciaron sus decisiones de eliminar los procesos tradicionales de administración del desempeño.[6] Varias de estas compañías han pasado de las revisiones anuales a sistemas de retroalimentación continua o a un enfoque de evaluación combinada.

La tecnología está ayudando a las compañías a través de aplicaciones que permiten a los supervisores y a sus pares dar y registrar comentarios sobre el desempeño en cualquier momento. Los gerentes pueden revisar algunos o todos los comentarios y discusiones sobre el desempeño de un empleado y tenerlos en cuenta en las decisiones sobre la remuneración por méritos, los ascensos, la capacitación y las reasignaciones de empleo.[7]

Muchas empresas están animando a los supervisores a utilizar las conversaciones continuas para comprender mejor los intereses, aspiraciones, habilidades y áreas en las que sus empleados necesitan crecer. Estas discusiones transforman el proceso de revisión del desempeño en uno que ayuda a los empleados a progresar a lo largo de su carrera, en lugar de clasificarlos en comparación con sus pares en una escala numérica.[8]

El alejamiento de las clasificaciones anuales tradicionales también facilita el fomento del trabajo en equipo. Las revisiones anuales a menudo enfrentan a los empleados entre sí para promociones, bonos y aumentos. Cuando el énfasis se desplaza hacia la mejora del desempeño y del desarrollo individual, los empleados están más inclinados a colaborar en equipos y a trabajar juntos hacia metas compartidas.

Las compañías están comenzando a personalizar sus procesos de administración del desempeño para alinearse mejor con los procesos de trabajo, los objetivos de la empresa y las necesidades de los empleados. A medida que se enfocan más en proporcionar comentarios y comunicación continua sobre el desempeño, el proceso de administración del desempeño puede resultar en un aumento de la productividad, una mejor retención, más satisfacción y un mayor compromiso del empleado.

Para discutir estos temas con más detalle, por favor, contacta a tu gerente de relaciones de PNC.