Para las empresas de la industria de alimentos y bebidas, la inflación y las tasas de interés fueron las dos principales fuerzas que influyeron en los rendimientos en 2023. Se trata de una narrativa que probablemente continúe en 2024 a medida que las empresas intentan encontrar maneras para ajustarse y adaptarse a la actual incertidumbre económica.

“Los últimos años han sido verdaderamente difíciles para la industria de alimentos y bebidas, debido en gran medida a factores que surgieron a raíz de la pandemia de COVID-19. No obstante, en cierto modo, el año 2024 se vislumbra como un entorno incluso y más dinámico, pues los consumidores y las empresas por igual intentan buscar maneras para enfrentar la inflación persistente”, dijo Jim Kenwood, jefe de asesoría de alimentos y bebidas de PNC Bank. “Los aumentos salariales no han mantenido el ritmo de la inflación de los costos, lo que significa que los ingresos reales disponibles han disminuido. Esto está generando cambios en los patrones de demanda de los consumidores, lo que hace que resulte difícil para las empresas gestionar la planificación de la demanda”.

Parte de los cambios en los patrones del consumidor incluyen un cambio en el que dejan de comprar marcas nacionales más costosas a favor de marcas de las tiendas y opciones de marca privada, así como dejar las experiencias de cena de servicio completo por las opciones menos costosas de restaurantes de servicio rápido.

Durante todo el 2023, las empresas fueron capaces de gestionar en cierta medida las presiones inflacionarias al transferir a los consumidores los incrementos en los costos. Sin embargo, ahora muchas han establecido precios para sus productos a tal punto que la demanda se ha vuelto elástica y aumentarlos más ya no resulta una estrategia viable debido a las preocupaciones en torno a la degradación del volumen. Esto obligó a las empresas a encontrar maneras para moderar los costos a fin de que los productos sigan siendo asequibles para los consumidores.

El entorno de las tasas de interés está sumando complejidad a la ecuación, ya que desde el punto de vista de la deuda, los costos del interés se han convertido en un gran problema para muchas empresas. Dado que el costo de capital se ha vuelto más caro, este ha afectado su forma de abordar el rendimiento de su capital invertido. “En este tipo de entorno, resulta importante que las empresas examinen su base de activos en términos de inventario, cuentas por pagar, cuentas por cobrar y capital de trabajo, y determinen si están optimizados”, dijo Kenwood. “Necesitan determinar si tienen el nivel de inversión adecuado o si deben realizar ajustes”.

En este tipo de entorno, es importante que las empresas examinen su base de activos en términos de inventario, cuentas por pagar, cuentas por cobrar y capital de trabajo y determinen si están optimizados.
— Jim Kenwood, jefe de asesoría de alimentos y bebidas, de PNC Bank

Las comparaciones de referencia pueden representar un enfoque útil al hacer esta evaluación, y Kenwood afirma que su equipo confía en este enfoque para ayudar a las empresas en múltiples sectores. “En PNC, trabajamos con compañías pertenecientes a toda la gama de la industria de alimentos y bebidas, desde compañías de fabricación hasta la venta por mayoreo y el comercio minorista. Con la evaluación comparativa del sector, podemos ayudar a determinar en qué posición se encuentran las compañías en relación con empresas similares en términos de inversiones de activos fijos o capital de trabajo, así como identificar las brechas de oportunidad que las empresas pueden y deben optimizar”.

El esfuerzo hacia la optimización también se puede ampliar para encontrar maneras para indexar la productividad, y para muchas compañías esto está asumiendo la forma de soluciones basadas en la tecnología. Estas pueden incluir la implementación de plataformas digitalizadas para optimizar las operaciones de tesorería, la realización de inversiones en robótica para automatizar los procesos, aprovechar los análisis de datos para comunicarse mejor con los clientes y proveedores y hacer uso del Internet de las cosas industrial (IIoT) para gestionar las cadenas de suministro y los portales de los clientes.

Según Kenwood, a medida que el incierto panorama económico continúa influyendo en las decisiones empresariales, las relaciones bancarias con los asesores que conocen bien la industria pueden jugar un papel importante. “Con base en cómo se desarrollaron las cosas durante la pandemia, sabemos que la industria de alimentos y bebidas es defensiva, y que las empresas continuarán teniendo demanda de parte de los consumidores. No obstante, el rendimiento puede variar en dependencia de cómo dichos factores macroeconómicos afecten a una empresa o sector en particular, por lo que tener la posibilidad de recurrir a asesores para recibir ayuda al tomar decisiones empresariales puede resultar de gran valor”.

Listos para ayudar

El equipo de alimentos y bebidas de PNC combina su experiencia financiera y de la industria con la administración local de relaciones para ofrecer soluciones financieras a la medida para las compañías de alimentos y bebidas de toda la cadena de valor. Para obtener más información, póngase en contacto con su gerente de relaciones o contáctenos.