Reclutar y retener a los mejores talentos continúa siendo una prioridad para las compañías de todos los tamaños, y los empleadores de todos los sectores recurren a beneficios no tradicionales para los empleados, incluidos los beneficios de bienestar financiero como incentivo para el talento. A comienzos de este año, PNC realizó un estudio sobre el bienestar financiero en el lugar de trabajo, el cual encuestó a 500 organizaciones con ingresos de al menos $5 millones y a 1,000 de sus empleados para tener una mejor comprensión sobre cómo se prioriza y aborda el bienestar financiero en el lugar de trabajo. A continuación, se presentan algunas de las conclusiones más importantes del estudio:

Desde el punto de vista de un empleado:

  • El 90 % de los empleados encuestados expresaron estar afectados negativamente por la inflación;
  • El 80 % dijo que permanecería más tiempo con un empleador que ofreciera más beneficios de bienestar financiero;
  • El 45 % siente no estar preparado para el futuro, pero la mayoría no tiene un plan para resolverlo; y
  • Solo el 22 % trabajó con un profesional financiero en los últimos tres años.

Desde el punto de vista de un empleador:

  • El 75 % de los encuestados expresó que el estrés financiero de los trabajadores impacta de forma negativa a la empresa;
  • El 96 % dijo que los beneficios de bienestar financiero mejoran la retención; y
  • Al 75 % le preocupa la posibilidad de una recesión en el futuro cercano.

Estos resultados resaltan que tanto los empleadores como los empleados están preocupados por el impacto de la inflación y de una posible recesión, y proporcionan a los directivos de las empresas perspectivas y orientaciones importantes sobre cómo enfrentar las repercusiones del estrés financiero en sus empresas.

Estas son algunas consideraciones clave que las empresas deben tener en cuenta: 

Aunque al 75 % de los empleadores encuestados les preocupa la recesión, expresaron que han estado planificando con antelación, y la mitad dijo que su situación fiscal es mejor que hace un año.

Stephanie Novosel, jefa de Banca empresarial de PNC, señaló que aunque los directivos de empresas puedan estar preocupados sobre el entorno macroeconómico, la ventaja es que este entorno puede ser un catalizador para una buena planificación. “Los temas de discusión frecuentes con los clientes de PNC en la actualidad se centran en la revisión de los márgenes y gastos, la evaluación de las metas de crecimiento y la programación de proyectos especiales, la optimización y automatización de los procesos, el apoyo a los empleados con beneficios y recursos, y mantenerse informados sobre el panorama actual para poder adelantarse a los acontecimientos”, dijo.

Desde el punto de vista positivo, los resultados de la encuesta mostraron que los empleadores se mantienen enfocados en el apoyo a sus empleados, con el 94 % de los empleadores asumiendo gran parte o algo de la responsabilidad o para ofrecer beneficios de bienestar financiero.

Novosel piensa que la rigidez del mercado laboral contribuye a esos resultados, dada la importancia de atraer y retener el talento. El desafío que muchos de los empleadores encuestados comunicaron es que no están seguros de cuáles son las mejores prácticas para ofrecer a los empleados algo que tenga un impacto significativo, ya que las finanzas son algo muy personal y específico para cada situación individual. “Los empleadores pueden pensar que no son directamente responsables sobre cómo administran los empleados sus finanzas personales, pero un empleador puede diferenciarse y demostrar que se preocupa por ellos si les ofrece recursos especializados para ayudarles en su bienestar financiero”, afirma Novosel.

La encuesta mostró que ocho de cada diez empleadores piensan que sus empleados tienen al menos alguna preparación financiera para el futuro, en comparación con cinco de cada diez empleados que dijeron sentirse preparados. ¿A qué podría deberse esta disparidad entre empleadores y empleados?

Novosel cree que esta desconexión podría deberse a la subjetividad de lo que significa “preparado” para cada persona. Para los empleadores, estar preparado financieramente puede significar consultar a un planificador financiero profesional y crear un plan, pero muchos empleados pueden pensar que esta opción no está a su alcance. Puede que estén más interesados en acceder a recursos educacionales de autoconsulta sobre diferentes maneras de invertir, o qué opciones existen para cuestiones como la liquidación de la deuda estudiantil. “Los empleadores pueden ayudar proporcionando recursos que van más allá de la planificación financiera tradicional”, ofrece Novosel.

En cuanto a estar preparados, la mayoría de los empleados (68 %) citaron “ahorrar lo suficiente” como su mayor preocupación financiera. Desde una perspectiva macroeconómica, ¿cómo se vincula esto con la tasa de ahorros personales de los EE. UU. y en que punto les resulta más difícil a los consumidores?

Según Amanda Agati, directora de inversiones del Grupo de gestión de activos de PNC, las tasas de ahorro, como un porcentaje de ingresos disponibles, subieron en comparación con el año pasado, pero bajaron en comparación con el máximo de 2020 y están muy por debajo del promedio a largo plazo de 30 años, ya que los consumidores tienen que enfrentarse a una inflación y tasas de interés más altas. Sin dudas, el ahorro puede tener un impacto sobre los compradores potenciales que deseen comprar una vivienda, ya que las tasas de interés están también afectando en gran medida a la asequibilidad de las viviendas. Muchos propietarios de vivienda se aprovecharon de las tasas más bajas de los últimos años para refinanciar y esto ayudó a los consumidores a mantenerse financieramente saludables en esta etapa tardía del ciclo económico. No obstante, Agati señala que, al subir las tasas, muchos posibles compradores de vivienda pueden verse excluidos del mercado, lo que probablemente tendrá un efecto a más largo plazo sobre el gasto del consumidor y un efecto multiplicador sobre ser propietario de una vivienda y la formación de una familia.

Los resultados de la encuesta mostraron que el 96 % de los empleadores creen que los beneficios de bienestar financiero adicionales tendrían un impacto positivo sobre la satisfacción y la retención, y el 80 % de los empleados expresó que permanecerían más tiempo con un empleador que ofreciera más beneficios de bienestar financiero.

Los beneficios de bienestar financiero son un componente esencial para ayudar a potenciar que los empleados se sientan más seguros financieramente y ayudar a los empleadores a retener y atraer talento. Aunque no existe un enfoque universal que sirva para la implementación de un programa de bienestar financiero, Kaley Keeley, jefa de bienestar financiero organizacional de PNC, señala cinco prioridades que pueden ayudar a que los empleadores tengan un impacto y cierren la brecha que divide a lo que los empleados necesitan y lo que los empleadores ofrecen:

  • Educación y asesoramiento financiero;
  • Cuentas de ahorros para emergencias;
  • Consolidación de deudas;
  • Compensación de capital; e
  • Igualar los fondos de jubilación.

Más información sobre los resultados y la información obtenidos en el Seminario web de 2023 sobre bienestar financiero en el lugar de trabajo: Lo que quieren (y necesitan) los empleados estadounidenses.

Listos para ayudar

A través de Bienestar financiero organizacional de PNC, los empleadores pueden ofrecer opciones significativas para ayudar a atraer, retener y motivar al talento, tales como programas de banca en el lugar de trabajo, cuentas de ahorros para la salud, asistencia para la deuda estudiantil, educación financiera en línea, servicios de plan de jubilación, y orientación personalizada para empleados con necesidades bancarias complejas. Para obtener más información, visite pnc.com/espanol/wellness.