Transcripción
Amanda Agati:
El mes de octubre anuncia el inicio de mi temporada favorita, en la que se caen las hojas, bebemos bastante café con leche con especias de calabaza, los sábados hay muchos partidos de fútbol americano universitario y, ¿mencioné la caída de las tasas de interés? En la edición de este mes de “Adding Alpha”, entramos en la primera reducción de tasas de la Fed del ciclo y compartimos algunas perspectivas sobre lo que esto significa para los mercados financieros.
Después de meses de especulación y preocupación entre los inversionistas con respecto al inicio esperado de las reducciones de las tasas de interés, la Fed finalmente cumplió lo prometido a mediados de septiembre con una reducción de 50 puntos base.
Con anterioridad a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), hubo un fuerte consenso de que una reducción de las tasas finalmente ocurriría, pero la opinión del mercado se dividió en dos frentes, el que esperaba una reducción de las tasas de 25 puntos base y el que esperaba una reducción de 50 puntos base.
Aquellos que esperaban una reducción más pequeña consideraban que un cambio en la política era un reconocimiento del progreso de la Fed en cuanto a la inflación y un retorno a las tendencias económicas previas a la pandemia, a la vez que las expectativas de una mayor reducción tuvieron un origen en la reciente debilidad del mercado laboral.
Al final, la Fed empleó el enfoque más agresivo al aplicar una reducción de 50 puntos base. Sin embargo, esto no vino acompañado de un panorama económico con tendencia a la baja. En lugar de ello, Powell, el presidente de la Fed, describió la acción como una recalibración de la política monetaria.
La Fed además actualizó su diagrama de puntos, el cual indica las expectativas individuales de los legisladores con respecto al trayecto futuro de las tasas de interés. Aunque la tasa de fondos federales promedio prevista a largo plazo de la Fed fue similar a la observada en el último diagrama de puntos de junio, sus estimaciones revisadas sugieren un ritmo más acelerado para llegar a ese punto.
Considerando que la reducción de tasas ya es oficial, además de la confirmación de los planes que la Fed tiene para continuar reduciendo las tasas en 2025, se espera que las condiciones financieras continúen flexibilizándose a partir de este momento.
Las condiciones financieras de hecho se han estado flexibilizando desde octubre pasado, cuando la Fed indicó por primera vez su apertura a considerar la reducción de las tasas. Mientras tanto, el balance general de $7 billones de la Fed y la línea de recompra permanente deben continuar ofreciendo un sólido respaldo de liquidez para los mercados financieros mundiales.
Al igual que un café con leche grande con especias de calabaza, hay muchas cosas que digerir con respecto a la reciente actualización de la Fed. La principal conclusión es que, al parecer, la Fed reconoce que los cambios recientes de los datos económicos reflejan más una normalización que vuelve a las tendencias previas a la pandemia, en lugar de un caso en el que el crecimiento económico está disminuyendo rápidamente, de la misma forma en que las hojas caen de los árboles.
En términos de la reacción que el mercado de valores tuvo al anuncio de la Fed, la reducción de tasas ha aumentado la confianza de los inversionistas y ha respaldado las valoraciones. De hecho, las relaciones precio-ganancias de las acciones estadounidenses de capitalización alta, media y baja han vuelto a su máximo nivel en 12 meses. En los mercados de renta fija, las tasas a largo plazo claramente no recibieron el mensaje de que nos encontramos en la temporada de otoño. En lugar de ello, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años tuvo un incremento de 10 puntos base durante la semana desde la reunión del FOMC.
Consideramos que esto sugiere que el mercado finalmente concuerda con la Fed en términos de su opinión con respecto al ciclo económico. Aunque eso está bien en el corto plazo, a fin de obtener una valoración de mercado sostenible, aún necesitaremos observar una política monetaria de respaldo que produzca una aceleración generalizada del crecimiento de las ganancias más allá de un pequeño subconjunto de compañías tecnológicas de megacapitalización.
La inflación sigue siendo elevada y, si las tasas de interés a largo plazo se mantienen elevadas debido a los datos económicos positivos, entonces las compañías deberán comprobar que garantizan sus valoraciones de primas mediante el crecimiento orgánico de las ventas y la expansión de los márgenes de ganancias.
Hasta entonces, continuaremos centrándonos de forma oportunista en las exposiciones de las acciones orientadas al capital y la renta fija. La reducción de tasas de 50 puntos base fue una sorpresa bien recibida para iniciar la recalibración de la política monetaria, pero debe también continuar con la recalibración del ciclo económico. Esperamos obtener más perspectivas en ese sentido mientras, aunque sea difícil de creer, la temporada de ganancias del tercer trimestre se intensifica en apenas algunas semanas.
Esté atento.